martes, 10 de junio de 2008

TRES PATINES


Desterrado a ser habitante de las madrugadas y compañero de televidentes con insomnio. El desaparecido actor cubano que vive eternamente en el blanco y negro, dejó para la posteridad una de las series más hilarantes y jocosas en la historia de la pantalla chica.
Vividor pero simpático, Tres Patines es un caradura de marca mayor, que no encuentra mayor pretexto para justificar sus fechorías que el amor a su "mamita", por la que hace cualquier cosa, así sea dejar sin un "quinto" a sus ocasionales compañeros de aventuras. Al quimboso cubano siempre terminan llevándolo a la corte, donde lo espera un implacable juez que a veces sucumbe a sus ocurrencias, pero que siempre lo condena a la reja, con una sentencia en rima. Tres Patines se las ingenió para inventar la comicidad de su época. Su onomástico pasó a ser el "Dia de mi mono maniático mío, chico", para luego convertirse en el "día de mí hoy no mastico". Y de homenajeado, se convirtió en "Ojomenayado". Defectos de verbo con los que habitualmente perdían las ingenuas víctimas del ilustre pillo. Tres Patines dio cátedra del timo, del ingenio y la viveza de la calle.

BIOGRAFIA


Fernández (Jagüey Grande, Cuba, 26-12-1904/11-11-1985). En Cuba, su tierra natal, destacó en sus inicios como actor de radioteatro; pero es en México -su segunda patria- que Leopoldo Fernández da luz a su popular personaje para la cadena XEFB de México a mediados de los años '60.Con las limitaciones de la época, donde el cartón pintado como escenografía y los rudimentarios equipos de video eran pan del día, "La Tremenda Corte" fue uno de los primeros programas cómicos que se exportaron desde la capital azteca a los diversos paises de América.
Fernández también era conocido por el personaje de Pototo, que igualmente interpretaba de manera magistral dentro de los cánones del teatro tradicional cubano.

ELENCO DE “LA TREMENDA CORTE”

Leopoldo Fernández encabezaba el elenco y lo secundó brillantemente Aníbal del Mar como el "Tremendo juez", su paisano y gran amigo, con el que tenía una química en pantalla pocas veces vista. Durante media hora y casi por cuatro años consecutivos Tres Patines y el draconiano magistrado intercambiaron diálogos memorables de antología.
Secundaron a esta parejita, populares actores cómicos de la época, pero fueron tres de estas figuras las que destacaron por méritos propios. Florencio Castelló (Rudecindo Caldeiro y Escobilla alias "El curro"), Norma Zúñiga (Luz María Nananina) y Marco de Carlo (Patagonio Tucumán y Bandoneón). Cada uno de ellos aportó frescura e hilaridad desde su propio estilo y se constituyeron en un perfecto complemento para los protagonistas de la serie.
"La Tremenda Corte" es el más claro ejemplo de que el buen humor es atemporal. Es que basta darle un nuevo vistazo al programa para darse cuenta de su vigencia, a pesar de las actuales tendencias que huelen a calle con orines y palabras de grueso calibre. La creatividad nunca estuvo asociada a la estridencia, como tampoco la carcajada al fácil recurso del ridículo.

TRES PATINES Y LA REVOLUCION CUBANA

En 1941, la emisora radial RHC Cadena Azul inaugura "La Tremenda Corte", con un éxito que aún no ha cesado en América Latina. Sin embargo, su nombre ha sido borrado del panorama artístico de la Cuba de Fidel Castro, y el programa fue eliminado de las radioemisoras cubanas hace más de 40 años.
Cuando ya era un hombre famoso, llega el proceso revolucionario de Castro en 1959, un desastre para muchos artistas de su tipo, que acostumbraban a criticar a los políticos a través de su arte, con humor y picardía. Muy pronto sale de Cuba y se establece en Miami. Sigue sus actuaciones Leopoldo Fernández murió en Miami el.

lunes, 9 de junio de 2008

EL HUMORISMO CUBANO EN SUS INICIOS

Los cubanos considerados las personas más humoristas del hemisferio, tienen el privilegio de reír hasta de su desgracia, dicen que por tratar a la ligera las cosas graves. Cuando se habla de cubanía se deduce que es sinónimo de alegría. En Cuba desde el nacimiento del teatro vernáculo que es llamado teatro bufo, porque se origina de la burla o bufonada, que algunos criticaron en su tiempo como grotesco y burdo, pero sirvió como un importante vehículo para la articulación del nacionalismo cubano, por su integración racial en la presencia de personajes representativos de los sectores populares de la sociedad. El más popular fue el Teatro Alhambra donde trabajaron actores de extraordinario calibre desde Francisco Covarrubias el primer negrito cubano, Enrique Arredondo, Regino López (el borracho), como mulatonas Mimí Cal, y Arquímides Pous entre otros. Con el invento de la radio también se iniciaron horas cómicas como "Catuca y Don Jaime" la mas duradera de las comedias ; y La Tremenda Corte, con Leopoldo Fernández en su papel de Tres Patines, el que rompió las marcas de transmisiones de radio, maestro de muchos de los que surgieron posteriormente en diferentes lugares del mundo, que nunca utilizó una mala palabra en sus actuaciones, y hacía reír a "mandíbula batiente". Con la televisión también se trasmitió La Tremenda Corte.